

© Raphaël Dautigny
La exposición
La actriz fetiche de Alfred Hitchcock, nombrada princesa de Mónaco en 1956 tras su matrimonio con el principe Rainiero III, continúa siendo una leyenda treinta y siete años después de su fallecimiento en 1982. Con motivo del nonagésimo aniversario de su nacimiento, el museo Christian Dior de Granville ha decidido poner de relieve la personalidad y el estilo de la princesa, un icono eterno.
Desde su primer encuentro con el príncipe Rainiero, Grace siempre muestra un gusto muy particular por las creaciones Dior. Durante el baile celebrado para la fiesta de su compromiso en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, aparece con un vestido realizado especialmente por los talleres de la Maison y posa, ese mismo año, para un retrato oficial, obra de Yousuf Karsh, vestida con el modelo de Alta Costura Colinette, concebido por el diseñador-fundador para su colección Otoño-Invierno 1956-1957.
Tras el fallecimiento de Christian Dior, Marc Bohan, nombrado director artístico de la Maison en septiembre de 1960, encuentra en ella la encarnación perfecta de una elegancia distinguida, moderna, sobria y refinada, en perfecta simbiosis con su visión de la Alta Costura. La princesa ve en Marc Bohan no solo al diseñador de moda del momento y del glamur monegasco, sino también a un amigo cercano a la familia.
En 1967, la princesa acepta ser la madrina de la marca Baby Dior e inaugura la boutique para niños en compañía del director artístico. Decora su propio baño con frascos de perfume de la Maison y recibe en el Palacio Grimaldi a Serge Heftler-Louiche, amigo de la infancia de Christian Dior en Granville, nombrado presidente de Christian Dior Parfums.

© Raphaël Dautigny