La collection

Estilo en mayúsculas

Como sorpresa final, se cerró el desfile con cuatro atrevidos vestidos que evocaban el espíritu de los años cincuenta. Las creaciones, que encarnaban el virtuoso savoir-faire de la Maison, estaban bordadas con espejos y contaban con impresionantes faldas de tul. Como una oda al arte del detalle, tan apreciado por la Maison, cada uno mostraba una letra del nombre “DIOR”.

Espejito, espejito

Los adornos sutiles reinterpretan una decoración acentuada con bolas de discoteca facetadas: bordados de espejos decoran un vestido negro y dos monos rojos, en versiones cortas y largas. Un tributo brillante a la estética pop.

    Tul al estilo pop

    Reinterpretando los conjuntos de archivo de Monsieur Dior, los vestidos Moulin Rouge y Diana, dos delicados vestidos de tul, se presentan en tonos llamativos y fluorescentes del amarillo al rosa. Siluetas más libres y modernas que nunca.

      ©Cyril Wei