Con su colección de tratamientos L'Or de Vie, Dior desvela una verdadera obra maestra del rejuvenecimiento cutáneo. Fruto de toda la experiencia y las tecnologías antiedad de la Maison, esta colección de tratamiento para el rostro se compone de ingredientes excepcionales, procedentes en particular del viñedo del Castillo de Yquem.
Esta prodigiosa gama de tratamiento para la piel Dior se presenta en una selección de diversas creaciones, como la crema para rostro y cuello L'Or de Vie La Crème, para pieles normales o mixtas, y L'Or de Vie La Crème Riche, para pieles secas. Gracias a La Crème, la piel parece más resistente a los signos de la edad y a los factores de estrés ambientales: la piel está más firme y las arrugas parecen atenuarse. La Crème Riche actúa de forma integral sobre 10 signos de la edad: arrugas, firmeza, luminosidad, hidratación, uniformidad, protección, calidad de la piel, contornos del rostro redefinidos, aspecto tonificado y suavidad de la piel. Específica para las zonas sensibles de los ojos y los labios, L'Or de Vie La Crème Contour Yeux et Lèvres ofrece una transformación visible del contorno de ojos y labios.
Entre los tratamientos para la piel L'Or de Vie, se encuentra además L'Or de Vie La Lotionpreludio del ritual: una loción facial antioxidante que purifica, calma e hidrata la piel. Por último, L'Or de Vie Le Sérum alisa y densifica visiblemente la piel, como transformada. Estas dos creaciones permiten preparar la piel para la aplicación de La Crème o La Crème Riche- La rutina termina con La Crème Contour Yeux et Lèvres. Este ritual de tratamiento Dior con resultados excepcionales atenúa visiblemente las arrugas y reafirma, ilumina y nutre la piel. Encuentre la experiencia L'Or de Vie en los prestigiosos cofres de tratamiento como El Cofre de Longevidad y Le Cérémonial.
La colección L'Or de Vie debe sus excepcionales poderes antiedad a la Golden Drop Longevity Technology, nacida de la alquimia entre la savia de Yquem, con su prodigioso poder antioxidante, y el fermento noble de Yquem. Estos preciados ingredientes proceden de un lugar atemporal, el viñedo del Castillo de Yquem.