Un Jardín Dior es un lugar único donde la mano del hombre y la Ciencia Dior valorizan las cualidades de las flores seleccionadas por su potencial cosmético. La eficacia de la piel y el respeto de la naturaleza son los principios permanentes de cada jardín.
EL JARDÍN DE LA ROSA DE GRANVILLE
La Rosa de Granville florece en 7 hectáreas de pradera verde no tratada. Se recolecta a mano cuando la flor está rebosante de principios activos. Certificado por la UEBT en 2022, el jardín de la Rosa de Granville Dior es un ejemplo de agricultura regenerativa.
EL JARDÍN DE LONGOZA EN MADAGASCAR
En 1992, Dior identificó una flor fascinante en el corazón de Madagascar: la longoza. Utilizada por los lugareños por sus propiedades medicinales, la longoza silvestre solo se recolecta una vez al año, según prácticas ancestrales.
VIDES DE CHATEAU D’YQUEM
En el Château d'Yquem, las condiciones geológicas y climáticas, combinadas con el alto contenido mineral del suelo, crean un terruño excepcional. A principios de la primavera, la Casa Dior cosecha los sarmientos llenos de savia.
NYMPHÉA BLANCO DE LATOUR-MARLIAC
Desde hace 150 años, el Jardín de Ninfeas de Latour-Marliac garantiza la trazabilidad y la perpetuación de las variedades originales de ninfas francesas. Para garantizar la regeneración de la planta, cada rizoma se recolecta protegiendo el medio ambiente local.
EL JARDÍN DEL IRIS EN TOSCANA
El Jardín de Iris Dior se creó en 2018 gracias a una colaboración con la cooperativa Toscana Giaggiolo. Se plantaron a mano 2300 bulbos. Desde el jardín hasta el extracto, el iris se trata de manera auténticamente artesanal.
