Una pieza excepcional
La innovación se une a la excepción
J'adore se transforma en una joya preciosa de vanguardia que traspasa los límites de la artesanía de lujo y la creación. Una edición extraordinaria, de la que solo se han fabricado cinco ejemplares, que combina la pureza de un diamante sintético con la transparencia del cristal y el oro del collar legendario de J'adore.
Una proeza pionera, entre el cristal y el diamante
La perla emblemática de J’adore es el escenario de un encuentro inédito entre el cristal y el diamante sintético, gracias a un savoir-faire de alta precisión patentado y exclusivo. La Maison Dior ha elegido un corte briolette de 2,2 quilates, cuya forma evoca una gota de perfume. Una verdadera proeza técnica que exige un gesto preciso y excepcional, el diamante presenta 231 facetas que le confieren un brillo inigualable. El tapón de latón chapado en oro de 18 quilates se ha elaborado mediante la técnica joyera de la fundición a la cera perdida. Una creación de 5 quilates diseñada a medida para la fragancia reina de los perfumes Dior.
Perfume
La quintesencia floral de L'Or de J'adore
La pieza alberga L’Or de J’adore, creada por Francis Kurkdjian, donde se despliegan los absolutos de flor de naranjo, jazmín grandiflorum y rosa centifolia que firman esta quintesencia carnal.