El néctar de J'adore
En su búsqueda de impactantes combinaciones estéticas para sus excepcionales frascos, Dior Parfums invitó al renombrado artista Marc Quinn a compartir su visión de la icónica ánfora J'adore. Este encuentro dio lugar a una pieza única: una hipnótica obra de arte forjada en oro y plata brillantes que exalta la pasión por las flores y los jardines que comparten el artista y Dior. La espectacular pieza coloca la ánfora J'adore en el centro de una brillante orquídea esculpida en acero, escondida en su interior como un pistilo de cristal y oro. La ánfora se convierte en néctar de flores, con su icónica tapa alargada dorada a mano con pan de oro.
La inspiración
Marc Quinn, amigo desde hace mucho tiempo de la Casa Dior, recorre su universo con visión e inspiración. Con esta edición única de J'adore, continúa explorando los vínculos entre la naturaleza y la humanidad, ampliando el diálogo entre las flores talismán de Dior y los objetos de deseo.
Perfume
Una estela floral única de Francis Kurkdjian
En esta versión exclusiva de J'adore, el magnífico corazón floral se ha realzado con absolutos de rosa centifolia y jazmín grandiflorum. Enriquecido con una pomada de nardo de Grasse, creada mediante una técnica ancestral de enfleurage, J'adore exalta las notas radiantes, redondas y sensuales de esta intrigante flor.