Desfile Primavera-Verano 2026
Atreverse a entrar en la Maison Dior exige una complicidad con su historia, la disposición a descifrar un lenguaje que forma parte del imaginario colectivo y la determinación de guardarlo todo en una caja. No para borrarlo, sino para preservarlo, mirando hacia adelante y retomando de vez en cuando fragmentos, rastros o siluetas enteras, como quien regresa a sus recuerdos. Es un sentimiento y una tarea en constante evolución, tan compleja como instintiva.
A lo largo del tiempo, el abrazo a la belleza ha dado forma de manera constante a la Maison, sin importar el momento. El lenguaje Dior es cercano y sorprendente a la vez. Es una invitación a soñar a lo grande, a aceptar el teatro de la vida y a disfrutar del poder de la moda para transformar lo cotidiano en un escenario de fantasía. No necesita explicaciones. Despierta emociones que pueden traducirse en tantas palabras como miradas lo contemplen.
La visión que hoy se despliega respira una mezcla de armonía y tensión. Los símbolos que recorren la historia de la Maison se funden en un trazo que convierte la silueta en un lenguaje propio. El pasado dialoga con el presente, lo audaz se fusiona con lo sereno y lo grandioso con lo cotidiano. Todo se expresa a través del filtro Dior: una sensibilidad cromática delicada, pictórica y considerada, capaz de romper con lo esperado, y un saber hacer exquisito, virtuoso incluso en lo que parece sencillo.
Encerrar la historia en una caja provoca una implosión: los sombreros también se repliegan sobre sí mismos. El orden de las cosas se reorganiza; la fragmentación abre un espacio donde la mujer Dior puede explorar la grandeza, la rapidez, la intensidad de lo cotidiano o el fulgor de un arrebato dulce; elevarse con gracia o expandirse con la firmeza de una escultura.
Vestirse es también interpretar un papel en el teatro de la vida: la ropa transforma tanto la actitud como el aspecto, guardando y recuperando la historia para afrontar con empatía la intensidad y el vértigo del presente.
El cambio es inevitable.
Looks
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La escenografía
Para diseñar el escenario del desfile Dior Primavera-Verano, Luca Guadagnino y Stefano Baisi trabajaron en colaboración con el cineasta documental Adam Curtis. El resultado fue un potente espectáculo que fusionó lo digital con lo físico.
La historia de la Maison pasó ante los ojos de los invitados antes de implosionar mágicamente en una caja de zapatos Dior, símbolo de un acervo que puede revivirse en forma de recuerdos
Savoir-faire









“Diseñar para una maison como Dior requiere empatizar con su historia y trazar su camino hacia el futuro”
– Jonathan Anderson
Entre bastidores











