Desfile Prêt-à-Porter Primavera-Verano 2025
El objetivo de Maria Grazia Chiuri para esta colección Dior prêt-à-porter Primavera-Verano 2025 es sintetizar el significado de la prenda, como si cada modelo tuviera la oportunidad de hablar y revelar el trabajo que precede a su propia confección. La directora creativa, que traspasa los límites entre la propia obra y el proceso artístico, pretende devolver la moda a sus orígenes y enfatiza la relación que conecta el cuerpo y lo que lo viste, entre intención y función. Con esto en mente, ha reunido y reinterpretado siluetas de archivo, como el vestido Amazone diseñado por Christian Dior para Otoño-Invierno 1951-1952, que la conecta con la mítica figura femenina, conocida por su carácter combativo, un punto de referencia para la idea de feminidad autónoma y valiente.
La tarea de coreografiar los archivos implica crear vínculos entre varios elementos antes de revisarlos y después revivirlos de una forma inédita. Esta nueva línea, decididamente gráfica, juega con el contraste entre el blanco y el negro: los cuadros y los motivos horizontales y verticales rinden homenaje al logotipo Miss Dior, que se alarga hasta el extremo.
Las prendas blancas, como las camisas, se combinan con faldas, pantalones y vestidos negros para poner de relieve su carácter en esta interacción de dualidad(es). Los detalles en rojo vivo de las bomber sirven de contrapunto. El bordado, que se convierte en mariposas o flecos, proporciona detalles metálicos. Las piezas de punto acompañan a los vestidos de noche ligeros, y las camisetas deportivas, sencillas o realzadas con adornos brillantes, son las protagonistas del día a día.
Este año, cuerpo, moda y deporte son términos que, gracias a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, le han dado (o vuelto a dar) significado a la igualdad de género, la inclusión, el respeto y la aceptación de los límites personales. Maria Grazia Chiuri ha pedido a SAGG Napoli, una artista que utiliza el tiro con arco en su trabajo, que cree una obra para la pasarela, donde aparecen frases tan emblemáticas como “May the building of a strong mind and a strong body be the greatest work I have ever made” (“Que la construcción de una mente y un cuerpo fuertes sea el mayor trabajo que he hecho”).
SAGG Napoli, una amazonas moderna, entiende la moda como un atributo visual, una afirmación de su forma atlética. La artista practica también una de las disciplinas más antiguas, el tiro con arco, que exige un perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente.
En la pasarela, donde el tiempo se detiene y deja paso al que dicta la moda, la colección exalta la fuerza y el poder asertivo de la feminidad contemporánea.
Looks
Amazona moderna
Con il cuore in una mano e l'arco nell'altra, la obra ideada para el desfile Dior prêt-à-porter Primavera-Verano 2025, en la que se fusionan instalación y performance, es una creación de SAGG Napoli. Un diálogo artístico hipnótico que celebra la figura de la amazona, tan apreciada por Maria Grazia Chiuri, a través de diferentes épocas y culturas. Los textos del manifiesto acompañan una impresionante estructura de metal y cristal de 70 metros, en la que la artista y atleta se entregó, durante el espectáculo, a una sesión de tiro con arco, deporte en el que se inició en 2020 y que actualmente practica a alto nivel en Italia, donde entrena y compite regularmente. La precisión, la concentración absoluta y la musicalidad física que ha alcanzado predominan en su vida y su arte. Un cautivador eco de la excelencia y la elegancia en movimiento de los looks soñados por la directora creativa de las líneas de Dior para mujer.
“Tener paciencia significa confiar en el proceso y fijarse propósitos y objetivos, avanzar hacia cada uno de ellos, y permitir que los movimientos técnicos se sincronicen lentamente con los músculos y la mente”. SAGG Napoli
© Adrien Dirand
El arte del movimiento
A medio camino entre el refinamiento y la audacia, la fuerza y la sensibilidad, la figura mitológica de la amazona, fuente de inspiración del desfile, revitaliza las siluetas ofreciendo una mirada inédita del poder de acción de la mujer a través del prisma de su vestuario.
El léxico del deporte, impulsado desde 1962 con la emblemática línea Dior Sport, se manifiesta en una deslumbrante serie de trajes de baño de punto y camisetas, algunos bordados en su totalidad con abalorios multifacéticos que revelan construcciones asimétricas. Este juego gráfico, acentuado por la icónica dualidad del blanco y el negro, se revela a lo largo de todo el desfile y se traslada a las faldas, las camisas y las chaquetas, que reinterpretan los archivos de la Maison inspirándose en el célebre vestido Amazone (Otoño-Invierno 1951-1952). Sumergidos en el universo de las carreras de motor, los monos, las bombers y los pantalones encarnan la fascinante tensión entre rendimiento y elegancia. Los atuendos, impregnados de la obra y las convicciones de la artista y atleta SAGG Napoli, se realzan con arneses inspirados en la arquería que presentan correas y detalles técnicos. El alargado logotipo Dior sublima por doquier esta odisea deportiva evocando una cultura visual ultracontemporánea.
© Lara Giliberto
Poesía deportiva
La fusión entre funcionalidad y elegancia se manifiesta en accesorios únicos, diseñados para acompañar el cuerpo en movimiento. Los bolsos, reinventados para llevarse sistemáticamente como bandoleras, ofrecen volúmenes amplios y flexibles que otorgan a la silueta un atractivo atlético instantáneo. Los guantes, símbolos absolutos de feminidad, se elevan desde la muñeca hasta el hombro, esculpiendo y alargando maravillosamente el brazo; nuevas (y antiguas) proporciones que les permiten emerger como una prenda en sí misma. Otros modelos rinden homenaje a la arquería, reinterpretando el equipo de protección como un símbolo de la unión entre moda y deporte. Esta fusión estilística se refleja también en el calzado, que transforma y trasciende el vestuario deportivo: desde zapatillas caladas hasta sandalias de estilo gladiador casuales y polainas híbridas. Además, las joyas Dior Tribales se adornan con sutiles flechas doradas creando una exquisita y encantadora panoplia, formada por objetos de deseo y de uso, que va de la metamorfosis al movimiento.
© Lara Giliberto
Backstage
© Elena Dottelonde
Juegos ópticos
En una oda a la fuerza y la gracia del cuerpo en movimiento, los looks de la colección Dior prêt-à-porter Primavera-Verano 2025 se realzan con bordados brillantes —irresistiblemente centelleantes— y estampados audaces que exudan un espíritu de carácter decidido.
Brillos
El bordado se libera de su papel puramente figurativo —flecos, borlas o abalorios— y se despliega sobre una serie de piezas excepcionales, como delicados leotardos y bodies, convirtiéndose en un elemento estructural de la prenda, un detalle en perpetuo movimiento, una auténtica coreografía de savoir-faires virtuosos.
Rasgos gráficos
El logotipo Dior realza cada pieza de la colección y se metamorfosea en una versión gráfica sin precedentes, inspirada en los archivos de la Maison. Las letras, alargadas al extremo, se transforman en líneas horizontales cuyo poder hipnótico y audacia artística desafía todos los contrastes.